Mi profesión es para la honra y la Gloria a Dios.

Por muchas ocasiones escuche la frase «creencias limitantes», hasta aprendí a identificarlas de manera gramatical, sin embargo cuando empecé a integrar todo el conocimiento teórico del coaching ontológico en mi vida me di cuenta que no sabía quién era, estaba tan llena de creencias que me limitaron por muchos años en vivir en mi poder.

Fue inevitable en su momento no actuar como «víctima» culpando a todo lo que me paso, como el único responsable de lo que viví, al cambiar mi observador y actuar como «responsable» abrace desde el amor y la gratitud, aceptando que dí e hice lo mejor que pude desde quien era en ese momento de mi vida (esto no fue fácil de procesar ya que nadie me dio instrucciones de cómo abrazar mi ego, orgullo y altivez, así el aceptar que solo era una niña herida en un cuerpo de mujer adulta que vivía desde el resentimiento), me permitió entender que ya no puedo cambiar lo que fue, hoy en día es una historia contada desde un observador y que la única manera de sanar es aceptando que ya paso y que nada se puede hacer de lo que alla pasado, que lo único que puedo hacer es como vivo este presente.

Y es aquí en la historia de mi vida, que me di cuenta que por años fui esclava del enojo y miedo, enojada porque según mi victimismo nadie me amo, ni papá, ni mama, ni abuelos y etc etc, el miedo de no saber como protegerme, el miedo de no ser suficiente, el miedo de no poder saber como hacer las cosas, el miedo de enfrentar el resultado de mis no tan buenas decisiones. y es aquí donde empecé a mirar que era lo que habia detras de esta información:

  • Actuaba como la niña abandonada y rechazada que siempre creí que fui llamando la atención y queriendo que todos me vieran (esto lo hacia desde el automático-de manera inconsciente).
  • Vivía desde el enojo de haber sido violada y que nunca nadie me hubiera defendido, y por eso vivía enojada con cada hombre de la faz de la tierra, y los hombres que me llamaban la atención como pareja simplemente les utilizaba (obviamente era la victima y me sentía utilizada), cuando entendí que ningún hombre tenia la culpa de mi enojo aprendí a ver el hombre como un ser maravilloso y empecé a verles las caras de papá, hermanos, primos, tíos, abuelos, amigos, vecinos, pareja sentimental y todas las presentaciones, es increíble ver como el enojo envejece y como el amor sana estas heridas.
  • Aprendí a ver el miedo de no saber como protegerme, como una excusa de no ser vulnerable y dejar la careta de ruda y fuerte, agradeci al miedo por protegerme de mi misma ante otros sin embargo ya estoy yo para cuidarme tomando mejores decisiones y sabiendo que todo lo que pasa es de manera perfecta porque es parte del proceso llamada vida.
  • A través del miedo de no ser suficiente, pude observar que evitaba verme con amor y respeto, admirando cada parte de mi ser como único regalo dado en mi vida, y agradecí al miedo porque me hablaba a gritos que la unica aprobacion y aceptacion que requiero en el mundo es el mío, el como me vea desde el amor, el como acepte mis múltiplos colores no quita la esencia de la fuente de quien soy.
  • El miedo de no poder saber como hacer las cosas, me llevo a saber que con miedo y todo descubri que soy arriesgada y pude ver que solo este miedo me estaba diciendo «hey tú puedes».
  • El miedo de enfrentar el resultado de mis no tan buenas decisiones, me llevo aceptar que no puedo tapar el sol con un dedo, y no puedo poner en amnesia a todas las personas que vieron mis actos o palabras no tan acordes a como debió ser mi comportamiento, hoy en día agradezco a este miedo porque solo me muestra el camino avanzado y los logros obtenidos y que sin importar cuantas personas siguen creyendo que soy esa mujer del pasado, solo tengo por decir «gracias hermoso y doloroso pasado» porque sin ti , no tendría esta hermosa bendición de ser quién vengo siendo.

Si seguramente en el pasado fui esclava de muchas cosas más, solo puedo agradecer a esa esclavitud vivida que hoy en dia me permite valorar y agradecer mi libertad, y ser libre simplemente significa que el ser una ser humana es el mejor proceso que puede tener y que esto del despertar duele, sin embargo doy gracias al «Dios del universo» porque esta conmigo sin importar el como y quien sea, simplemente me ama.