Como terapeuta alternativa profesional, respeto el campo laboral de psicolog@s, psiquiatras y demás profesiones de salud mental.
Por ende núnca me meto a trabajar cosas que no me competen.
Soy sobreviviente del «cancer mental (depresión y ansiedad)», fui victima de profesionales sin escrúpulos que con técnicas no adecuadas me hicieron daño en mi vida emocional, en empatía y amor busco honrar la confianza de la salud mental y emocional de quienes acuden a mis servicios.
En integridad de lo que funciona en mi proceso llamado vida, y lo que he estudiado en las diferentes técnicas, busco trabajar en excelencia para el bien común de quienes requieren mis servicios.
Creo y siento firmemente que sigo sanando a través de las personas con las que trabajo.
La terapia no suple un tratamiento psicológico, medica o de índole religioso, es una herramienta aleatoria que apoya dichos procesos cuando el cliente los requiere .
Terapeuta es aquella persona con habilidades especiales obtenidas a través de la formación y de la experiencia, en mi caso he buscado especializarme en el area emocional y programación neurolinguistica.
El proceso de sanación de percepción es un camino que es de disciplina y de un habito de limpieza mental, para que pueda tener resultados, en la transformacón de vida de quien elije trabajar en su ser.
¿Qué son las terapias alternativas?
Se puede definir las terapias alternativas como aquellas técnicas, elementos y métodos que son complementarias para la sanacion de percepcion de heridas emocionales, se escapan del enfoque tradiciomal estándar de la medicina mental.
El objetivo de las terapias alternativass es mejorar la calidad de vida emocional del cliente.
Las terapias alternativas pueden abordar distintos enfoques, técnicas y campos holisticos entre otros.
¿Para qué sirven las terapias alternativas?
Las terapias alternativas son una opción para trabajar en el bien-estar emocional y menta; viendo sus benéfecios en sus cambios fisicos y entorno en su relación personal y con las demás personas de su entorno. es una forma de integrar otros aspectos al proceso de sanación.
Dentro de la visión holística del ser humano, entendemos las enfermedades y afecciones físicas como un reflejo de nuestro mundo interno, de la mente y el espíritu.
Somos unas máquinas perfectas, así que cuando nos enfermamos, el cuerpo y la mente están tratando de decirnos que hay algo que hemos descuidado.